La enseñanza de la Historia en la escuela primaria presenta problemas en su instrumentación, pues no responde a las expectativas de los alumnos ni del aparato educativo. Por lo que los docentes; principales coautores de la enseñanza, tenemos el compromiso de mejorar esta práctica. De esta reflexión surge la necesidad de establecer alternativas encaminadas a erradicar el problema. Un primer acercamiento es el autoanálisis de la práctica docente pues en los últimos años se ha abusado de una enseñanza a base de cuestionarios, es decir, una historia plana que no representa significado para los niños. Cabe destacar que existen limitantes en cuanto a la aplicación de una instrumentación adecuada (metodología docente) ya que por el abuso de dicho instrumento, demerita el afianzamiento de los contenidos a aprender de manera que esta técnica de estudio resulte a la larga inoperante. En mi caso esta asignatura representa un problema pues no logro unificar un criterio didáctico adecuado, es así como regreso a las viejas prácticas: cuestionarios y aprendizaje de fechas, aunque el tiempo destinado a esta asignatura también es un problema; resulta entonces un aprendizaje mediático más informativo que formativo.
Es importante comprender que la historia es un pilar importante en la vida del hombre: historia es la vida de un niño, un grupo de individuos, de un pueblo, un país. Por lo tanto, aprender historia es criticar los acontecimientos a partir de un contexto próximo al niño, hasta llegar a un conocimiento más profundo como las fechas y acontecimientos de héroes. Esta metodología de crítica y descubrimiento presupone el logro de un mejor aprendizaje pues pretende que los niños aprovechen esos vínculos con su pasado. Se deben considerar los materiales como: medios audiovisuales, videos, audiocintas, libros del Rincón, documentos y testimonios de épocas pasadas. Una vez realizado un análisis minucioso de estos testimonios los alumnos rescatarán una comprensión crítica de esos sucesos y de cómo impactaron hasta nuestros días; considero llegarán a la afirmación de valores comunitarios tales como: la solidaridad, identidad nacional, justicia, etc. Aplicado a la colectividad donde seamos creadores de nuestra propia historia y el niño héroe de sus propios actos.
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