Mi función como mediador en la enseñanza de la historia ha atravesado por múltiples retos, entre ellos la introducción de la tecnología como herramientas de investigación en este proceso, que de entrada, me resultó un poco complicada, pero conforme la voy usando me ha resultado muy útil por sus beneficios. Admito que no soy muy bueno enseñando la Historia, tal vez porque no la conozco muy bien o porque no cuento con el dominio de la metodología adecuada para tal caso, sin embargo, para dar una clase de historia indago un poco más acerca del tema para tener argumentos que interesen a mis alumnos y éstos tengan también la curiosidad de investigar más acerca del contenido abordado.
Estoy seguro de que este curso de historia me ha dado más alternativas del cómo mejorar mi práctica docente en el proceso enseñanza aprendizaje. He enriquecido la metodología, manejando las entrevistas , por ejemplo, de ella se desprenden una serie de actividades que vuelven más significativo el aprendizaje de los educandos porque crean, discuten, investigan utilizando las fuentes necesarias (bibliográficas, hemerográficas y páginas web) , comparan, analizan, reflexionan, redactan y publican sus resultados.
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